¿Hay miedo a crear culturas empresariales que incentiven el Ganar-Ganar?

Algunas organizaciones, inconscientemente y por extraño que parezca, estimulan con sus acciones culturas empresariales que promueven un espíritu de trabajo en equipo que incentiva el perder-perder entre las personas y departamentos que las conforman ¿Cómo puede ser esto? ¿Puede alguien en su sano juicio pensar que este ambiente de trabajo es la mejor estrategia para conseguir los objetivos organizacionales? ¿Qué variables estimulan este tipo de comportamiento?

Observando las interacciones diarias entre las personas de una organización, es fácil encontrar departamentos “estancos” que ven a otros departamentos como “intrusos” que ponen en peligro la consecución de sus objetivos, personas que anteponen el interés propio al general, comités de dirección que diseñan objetivos empresariales que estimulan la competencia en lugar de la colaboración y experiencias pasadas que contribuyen a crear ambientes de trabajo cubiertos por un halo de suspicacia y desconfianza que alimenta el cuestionamiento continuo y que pone en tela de juicio el verdadero motivo e intención que hay detrás de los comportamientos y acciones de otros departamentos y personas. Estas y otras variables y situaciones actúan como gota malaya creando el caldo de cultivo de unas culturas empresariales que fomentan el espíritu perder-perder. Los estímulos y premios recibidos, las experiencias pasadas y la necesidad de satisfacer el ego son pilares sobre los que se asientan las culturas de organizaciones y departamentos que estimulan comportamientos orientados al yo pierdo tu pierdes.

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¿Hay miedo a la cultura Ganar-Ganar? #

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