Pintando recuerdos: la Torre del Valle y su galería rural

"Arte contra el olvido" es una inspiradora iniciativa en La Torre del Valle, promovida por la alcaldesa Alicia Nefzi, que utiliza el arte mural como herramienta para combatir la despoblación y preservar el patrimonio etnográfico.

Este pequeño pueblo de Zamora, con solo 138 habitantes censados, ha transformado las paredes de sus casas en lienzos vibrantes que retratan escenas cotidianas de la vida rural, tales como costumbres, fiestas, y actividades agrícolas, devolviendo vida y color a un entorno amenazado por el olvido.

Cada julio, durante un fin de semana, artistas muralistas de todo el país se reúnen de manera solidaria y desinteresada para pintar murales en las fachadas del pueblo. Esta tradición, iniciada en 2017 y retomada con fuerza en 2023 tras una pausa debido a la pandemia, no solo embellece el pueblo, sino que también atrae a numerosos visitantes curiosos por presenciar el proceso creativo en vivo. Este evento no solo promueve la cultura y el arte urbano, sino que también dinamiza la vida social y económica local, aunque la rentabilidad económica directa sigue siendo un desafío.

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En sus inicios, encontrar artistas dispuestos a participar y vecinos que cedieran sus paredes fue una tarea ardua. Sin embargo, el éxito y la belleza de los primeros murales han convertido a los residentes en entusiastas colaboradores, dispuestos a prestar sus paredes para futuras obras.

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El proyecto ha crecido, pasando de utilizar las paredes municipales a incluir numerosas fachadas privadas, y ha logrado atraer a artistas que, conmovidos por el objetivo, no dudan en regresar y en invitar a nuevos talentos.

La Torre del Valle no solo se ha llenado de murales, sino también de esculturas con mensajes sociales, como las que denuncian la violencia de género. Este enfoque ha convertido al pueblo en un referente cultural y en un ejemplo de cómo el arte puede ser un motor de desarrollo. Alicia Nefzi Porcel sueña con extender esta idea a otros municipios cercanos, creando una galería de arte comarcal que incentive el turismo y la apreciación del patrimonio cultural rural.

Además, el evento anual se enriquece con actividades paralelas que recrean la vida y tradiciones del pueblo, como paseos en burro, talleres de adobe y exhibiciones de artesanía. Este enfoque integral no solo promueve el turismo, sino que también fortalece el orgullo local y la cohesión comunitaria.

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La Torre del Valle, con sus murales, no solo lucha contra el olvido, sino que se convierte en un vibrante testimonio de resistencia y creatividad comunitaria.

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Con 31 murales y tres esculturas, La Torre del Valle sigue apostando por el arte como puente entre lo rural y lo urbano. La incorporación de tecnologías accesibles, como la aplicación Map’s Voice para personas invidentes, demuestra su compromiso con la accesibilidad universal.

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