Tres diferencias entre una inmobiliaria tradicional y una online

La reactivación del sector inmobiliario ha coincidido prácticamente con la llegada de un nuevo jugador al mercado de la vivienda que seguramente tenga mucho que decir durante los próximos años. El miedo y la desconfianza se han adueñado de un gran número de trabajadores que se dedican al sector de una forma tradicional, pero lo cierto es que no hay nada que temer. Inmobiliarias online e inmobiliarias tradicionales comparten tantas semejanzas como diferencias, iguales y a la vez distintas, se trata de dos modelos de negocio enfocados a públicos prácticamente opuestos. Para reflejar esta idea, enumeraremos y explicaremos la diferencias que separan a cada una de estas compañías.

¿En qué se diferencias las inmobiliarias online de las tradicionales?

Precio

El precio y el método de pago es una de las cuestiones que más separa a las distintas compañías. Las agencias inmobiliarias tradicionales cobran una vez hecha la venta, y se pueden llevar tanto un porcentaje del total como comisión como una tarifa fija independientemente del coste la vivienda. En cambio, las inmobiliarias online tienen un modelo de negocio totalmente opuesto, ya que el pago por su servicio se hace previamente a la venta. Los propietarios pagan un precio fijo y a partir de ahí, la compañía hace su trabajo para vender la vivienda.

La otra gran diferencia en este aspecto es la diferencia de precio, ya que mientras que la comisión de las agencias tradicionales está entre las cuatro y cinco cifras, el servicio de venta de una inmobiliaria digital rara vez llega a las cuatro cifras, al menos, en la mayoría de casos, por lo que es un servicio más low cost.

 

Asesoramiento personalizado

Una de las grandes razones por las que las agencias inmobiliarias de toda la vida no se deben sentir amenazadas por las compañías online es por una de sus grandes fortalezas: el asesoramiento profesional y personalizado. La intermediación de un experto en el mercado de la vivienda marca la diferencia en numerosas ventas y compras de inmuebles, un servicio que debido a su precio más low cost, la gran mayoría de inmobiliarias online no pueden ofrecer, también, porque el nicho de cliente hacia el que se dirigen no tiene.

 

Nicho de mercado

La diferencia de precio y de servicios prestados nos conducen a la última diferencia entre ambas compañías: el público potencial al que se dirigen, es decir, sus clientes. Mientras que las agencias tradicionales buscan a su público de toda la vida, que por muchos años que pasen, siempre va a existir en el mercado, las inmobiliarias online se centran en atender un nuevo nicho que recela de lo no digital. Este público más joven, totalmente transformado al mundo online y seguramente con menor poder adquisitivo seguramente nunca pagaría por los servicios de una agencia de toda la vida, por lo que este nuevo tipo de compañía está diseñado a medida para este perfil de gente. Razón que demuestra que más que rivales, son dos modelos casi opuestos en un mismo mercado capaz de cobijar a ambos.