LA NUEVA NORMATIVA EN MATERIA DE PRIVACIDAD, EMPIEZA A DAR SEÑALES DE VIDA.

Estas últimas semanas, dos noticias han venido a insinuar que algo se está moviendo en lo que respecta a la privacidad en nuestro país o que por lo menos, quien tiene el deber de vigilar y controlar el cumplimiento de esa privacidad, ha decidido ponerse en marcha.

En primer lugar, el ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, ha estado enviando correos a todos los propietarios de webs con el dominio “.es”, donde se les advertía de un posible incumplimiento de la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y el Comercio Electrónico (Ley 34/2002). Estos correos informaban sobre la falta en dichas webs, de una serie de textos legales e información obligatoria para los usuarios.

La información fundamental sería la relacionada con la información del proveedor o del propietario de la web, los datos registrales o identificativos, los relacionados con condiciones de compra o de uso de la web y toda aquella información que el usuario necesite para poder realizar las operaciones online que la web le ofrezca con garantías.

Por otro lado, la Agencia Española de Protección de Datos, anunciaba en su blog esta misma semana, que se ponía en marcha una campaña de inspecciones de oficio dentro del sector de las empresas que ofrecen servicios financieros, seguros o de cualquier otro tipo, a distancia u online.

La correspondencia en el tiempo de ambas acciones y su foco en actividades empresariales que se realizan en entornos web, no puede ser una casualidad.

Son sin duda unas campañas que tendrán un largo recorrido, pues son muchas las webs de profesionales y empresas que, por dejadez o desconocimiento, no cumplen con las premisas que la desconocida LSSICE. Son muchas las que no incluyen la información básica que la norma regula y también son muchas otras las que pese a incluirla, lo único que han hecho es copiar los contenidos de otra web, de su sector o no, e introducirlos como propios.

Creo que de esta forma, se empezará a dar un toque de atención a esas plataformas web que se centran en el producto o en el servicio, pero no tienen en cuenta las obligaciones legales que la prestación de esos servicios suponen.

Ahora solamente falta que esa vigilancia del ministerio y de la AEPD, se extienda a todas las webs de empresas y profesionales españoles, tengan o no dominio “.es”. Hasta ahora, era conocida la aparente pasividad de estos organismos respecto a los entornos web. Esperemos que a partir de ahora, podamos decir eso de : “… y sin embargo, se mueve”.